Hablemos un poquito sobre la disciplina en los niños... ¿Cuál sería una de las maneras de disciplinarlos?
La esencia de una buena paternidad, cuando se trata de la disciplina, es siempre seguir el camino correcto en lugar de ir por lo fácil. Haz siempre lo que te dicte tu corazón y tu conciencia que es lo correcto; básate en tu moral y valores, en vez de basarte en lo que resulte más fácil en un momento dado.
Muchos padres creen que al atender siempre las peticiones de sus hijos y nunca decir que no, le estan demostrando lo mucho que los quieren. Pero se olvidan de que los niños necesitan unos límites bien definidos. Anhelan normas que den estructura a sus vidas. Aunque quizá no te lo digan, cuando los padres imponen unos límites y vigilan que las normas familiares se cumplan, estos límites hacen que los niños se sientan amados. Recurrir de manera razonable a la disciplina tambien contribuye a formar el caracter de tus hijos dado que se les facilita una idea verdadera de lo que es bueno y malo, en todas las circunstancias.
Sin embargo, tampoco hay que excederse, todo consiste en buscar el equilibrio entre la importancia de la disciplina con la importancia de dejar que los niños sean niños, además se debe recordar que a la hora de imponer un castigo, siempre se debe corregir la conducta más que al niño. No se debe perjudicar su autoestima, cuando hacen algo malo se deben asegurar de decirle que fue su comportamiento lo que estuvo mal, no ellos. Es primordial para ti darle un amor incondicional y hacerles saber que los amas no importa lo que hagan.
Recuerda: Que el verdadero propósito de la disciplina es ayudar al niño a canalizar sus energías de una manera apropiada. Nunca debe servir como una válvula de escape a las frustraciones de sus padres, jamás lo utilices como una manera de liberar tu estrés ni de sentirte mejor cuando estas furioso con tu hijo por algo que ha hecho mal .
La esencia de una buena paternidad, cuando se trata de la disciplina, es siempre seguir el camino correcto en lugar de ir por lo fácil. Haz siempre lo que te dicte tu corazón y tu conciencia que es lo correcto; básate en tu moral y valores, en vez de basarte en lo que resulte más fácil en un momento dado.
Muchos padres creen que al atender siempre las peticiones de sus hijos y nunca decir que no, le estan demostrando lo mucho que los quieren. Pero se olvidan de que los niños necesitan unos límites bien definidos. Anhelan normas que den estructura a sus vidas. Aunque quizá no te lo digan, cuando los padres imponen unos límites y vigilan que las normas familiares se cumplan, estos límites hacen que los niños se sientan amados. Recurrir de manera razonable a la disciplina tambien contribuye a formar el caracter de tus hijos dado que se les facilita una idea verdadera de lo que es bueno y malo, en todas las circunstancias.
Sin embargo, tampoco hay que excederse, todo consiste en buscar el equilibrio entre la importancia de la disciplina con la importancia de dejar que los niños sean niños, además se debe recordar que a la hora de imponer un castigo, siempre se debe corregir la conducta más que al niño. No se debe perjudicar su autoestima, cuando hacen algo malo se deben asegurar de decirle que fue su comportamiento lo que estuvo mal, no ellos. Es primordial para ti darle un amor incondicional y hacerles saber que los amas no importa lo que hagan.
Recuerda: Que el verdadero propósito de la disciplina es ayudar al niño a canalizar sus energías de una manera apropiada. Nunca debe servir como una válvula de escape a las frustraciones de sus padres, jamás lo utilices como una manera de liberar tu estrés ni de sentirte mejor cuando estas furioso con tu hijo por algo que ha hecho mal .
1 comentario:
Gracias por estos recursos. Me han servido para preparar una presentacion que padres de familia pidieron a mi distrito escolar.
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