Las acciones que tomes y los hábitos que adoptes a medida que vives tus días, influirán sobre tus hijos para el resto de sus vidas. Tu comportamiento tendrá una influencia permanente en todos y cada uno de los días de sus vidas. Todas las miradas estan puestas en ti...
Hay unos ojillos puestos en ti
que te observan día y noche.
Hay unas orejitas que no se pierden
ni una sola de las palabras que dices.
Hay unas manitas ansiosas
por hacer todo lo que tú haces.
Hay un niño que sueña
con el día en que será como tú.
Tú eres el ídolo de ese niño.
Tú eres el más sabio de los sabios.
En su mente jamás sospecha de ti.
Cree en ti a pies juntillas,
acepta todo lo que dices y haces:
dirá y hará a tu manera
cuando sea grande como tú.
Hay un niño con los ojos bien abiertos
que siempre cree que estas en lo cierto.
Sus ojos siempre están abiertos,
y te observa día y noche.
En lo que haces todos los días
le estas dando un ejemplo,
al niño que espera ser
algún día como tú.
Anónimo
Así que recuerda: Tus palabras, tus acciones, tus hábitos serán los de tus hijos, así que antes de hacer o decir algo, recuerda que hay unos ojitos y unas orejitas deseando ver lo que haces y escuchar lo que dices.
1 comentario:
Estoy muy de acuerdo con este artículo, los hijos son responsabilidad total de sus padres. De nosotros depende el futuro de nuestros hijos y también de nuestros nietos.
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